lunes, 6 de julio de 2009

La caja azul

Acurrucada en el rincón más oscuro de la habitación, con los ojos cerrados con fuerza, espera. Sus manos de piel blanca y delicada sostienen una cajita azul, a la que se aferra con desesperación. No está dispuesta a dejar que se la quiten, la protegerá con su vida, si es necesario... Aunque sabe que sus esfuerzos serán en vano, que es demasiado frágil y que podrán pasar por encima de ella sin problemas, está dispuesta a darlo todo.

Oye sus pasos en el piso de abajo, respiran pesadamente, la buscan. Y van a encontrarla. Toma aire, intenta despejar su mente para oponer una mínima resistencia contra ellos, para proteger lo que es suyo. Sus ojos siguen cerrados, se concentra, se prepara. Espera.

No le van a dar mucho tiempo. Sus pasos ya resuenan por la escalera de madera, que cruje bajo su peso. Ella tiembla, aunque no teme por su propio futuro, sino por lo que van a hacer con el contenido de su cofrecito. Ellos han oído hablar de que el secreto de la que fue la joven más poderosa del reino, la más fuerte, la más mágica, se halla escondido en una diminuta caja azul, y son demasiado avaros como para no ir a buscarlo. Quieren poder... y no van a conseguirlo, se han equivocado. No es su antiguo poder lo que ella guarda en la caja. No es nada que pueda servirles... y, sin embargo, es tan vital para ella que no puede dejar que se la quiten.

La puerta se abre, da un bandazo, choca contra la pared. Ella se alza, tan pequeña y tan débil que poco puede hacer contra sus brazos fuertes y sus armas. Luchan, ellos vencen. Ella cae. Allí, tirada en el suelo, observa como el hombre más grande del grupo arranca la caja de sus manos casi inertes. Emite un gemido sordo, anhelante, tan bajo que ninguno de ellos advierte siquiera que sus labios se han movido.

- No, no, devuélvemela...

Nada. El hombre abre la caja y la gira en sus manos. Nada. Mira su interior, aparentemente vacío, y no lo entiende. Unas últimas y desconsoladas lágrimas resbalan por las mejillas de la mujer, tirada en el suelo, mientras ve como el polvo dorado que se hallaba en la caja, imperceptible para los demás, se deshace y desaparece en el aire. No...

- ¿Dónde está, bruja? ¿Dónde está el poder que tan celosamente guardabas?

Él grita, y la zarandea. Pero ella no le ve. Sus ojos están velados, vacíos, todo lo que había dentro de ella está sufriendo el mismo destino que el mágico polvo dorado. Ella ya no es, ya no existe, pero él no lo entiende. Sabe que no esta muerta, siente como respira, asi que chilla más, y la sacude con fuerza. Ella no responde, no se queja, no le mira... No puede. Todo su ser se ha consumido, se ha esfumado, ya no queda nada...

Porque necesitaba su polvo dorado, sembrado de imágenes invisibles a los ojos de los demás, porque en él residía su fuerza, su vitalidad, lo que fue y lo que era, incluso lo que pensaba que sería...

Ellos lo dan por perdido. Confían en que ella agoniza, en que morirá pronto, y se van con las manos vacías. El más grande deja caer la caja, hueca, azul, pequeña y despoblada, que rebota hasta quedar junto al cuerpo inerte pero aún con vida de su propietaria.

La mirada desolada de la mujer, perdida en el vacío, enfoca por última vez su preciada cajita azul, a la que otros suelen llamar memoria, en la que tan celosamente había escondido todos sus recuerdos y pensamientos, todo lo que la hacía ser persona, todo su ser... Era la memoria en la que se había guarecido a sí misma, transformada en delicado polvo dorado...

Sus recuerdos, ahora transformados en pequeñas motas de polvo que se deslizan por todo el mundo, arrastrados por el viento, eran lo único que la había mantenido con vida hasta el momento. Por eso el pequeño cofrecito azul era tan valioso, aunque no tuviese valor alguno para los demás.

Por eso, ahora que lo había perdido, su vida se escapa lentamente, abandona su cuerpo y vuela con el viento, lejos, muy lejos, quizá con la esperanza de volver a la vida, de volver a reunirse con sus recuerdos, en busca de su polvillo dorado...

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Os presento un pequeño relato extraño y algo insulso pero que, no sé por qué, me gusta ^^
espero que tampoco os desagrade a vosotros.

Y nada más, ya solo me queda despedirme, porque a partir de mañana lo más probable es que no consiga volver a tener contacto con ordenadores e internet, y por tanto no voy a colgar nada hasta que vuelva. Por fin han llegado mis merecidas vacaciones...

Un beso y hasta septiembre!! =)

...Xidr3...

3 comentarios:

Nuara dijo...

Hola Xidre como siempre estoy ya pasandome por aqui a ver que escribes para poder leerlo, ya que tan celosamente guardas todo lo que escribes. (aunque en el fondo sabes que escribes muy bien, no lo ocultes al mundo!!)

Este relato es precioso, muy melancolico, muy de tu estilo jejej

Muchos besos preciosa, que pases un buen verano!

Anónimo dijo...

Hola Xidre, soy S90, un amigo de Josué, tras leer tu entrada, no he podido evitar mandarte este mensaje para decirte que aún estoy estupefacto. Literalmente hablando tenemos gustos similares y como tu, yo tambien soy escritor de un blog donde escribo lo que siento, y siento lo que escribo. Simplemente quería saludarte e invitarte a que no dejes de crear momentos tan bellos como los que escribes... Gente como tu, no hay mucha.
Un Saludo =)

Xidre dijo...

Gracias, como siempre, Nuara =)
Tus comentarios me alegran un monton, jaja ;)

Encantada de tenerte por aqui, S90, pronto me pasare por tu blog a echarle un vistazo. Despues de lo bien que me ha hablado josue de ti... Tiene que estar super bien =).
Muchas gracias por pasarte y comentar.

Gracias a los dos, jaja =)