miércoles, 7 de julio de 2010

Juré que nunca le cantaría al amor, porque no existe.

Quiero perder la cabeza y no recordar en toda la noche dónde la dejé.
Quiero cantar canciones cuyas letras no me sé, a gritos hasta quedar afónica.
Quiero hacer que los desconocidos pasen a ser conocidos de toda la vida, que nuestras largas tardes de risas se conviertan en noches eternas, que mis palabras suenen a música en tus oídos, y que contemos juntos los segundos que faltan hasta el amanecer.
Me gustaría no parpadear para no correr peligro de perderme uno de esos instantes en los que haces que todo brille, que sea perfecto y especial, porque tú no eres perfecto, pero sí condenadamente especial.
Y quiero que sientes la cabeza, maldita sea, que la sientes y la dejes olvidada en el sofá, porque esta noche no necesitarás pensar. Coseré mis labios, y los tuyos, para que no podamos decir algo indebido, y para que las palabras dejen espacio para las imágenes, que dicen que tienen más valor. Dame la mano y juntos daremos pasos de gigante entre las estrellas.


Júrame que, si estoy soñando, todos los sueños serán como este.




[Xidre]