martes, 2 de octubre de 2007

Oscuridad

¡¡¡¡Buenas, gentee!!!! Vamos a ver, he decidido colgar dos pequeños fragmentos que escribí hace ya... Ambos reciben el mismo título: Oscuridad. ¡¡¡Espero que os gusten!!!

Oscuridad (I)

A veces me gustaría poder observar tu rostro de nuevo a la luz del día y poder explicarte todo aquello que en su día no me atreví a pronunciar. Y sin embargo, sé que tanto tú como yo estamos condenados a vagar en esta eterna oscuridad... Vaguemos pues, y perdámonos el uno al otro para luego volver a encontrarnos. Porque lo más duro no es la ausencia de luz, sino el aburrimiento que comienza a hacer mella en nosotros. Como además ni siquiera podemos vernos, todo es más complicado. Sé que tú estás ahí, y tú sabes que yo me encuentro aquí. Pero el no poder recibir una mirada consoladora, el intentar conformarnos con palabras vacías por culpa de la falta de expresión… Porque, aunque pueda parecerlo, esto no es como una llamada telefónica. No es simplemente el no ver la imagen de la persona que te está hablando, es el no ver absolutamente nada que te consuele, que te anime a seguir respirando. Yo ya estoy cansada de todo esto. Me rindo, mi tiempo ha concluido. Lo que más lamento es dejarte solo en la oscuridad, lo siento de veras. Pero este es mi término, al fin ha llegado, y ya no tendré que sufrir más… Lamento también mi egoísmo, pero soy incapaz de decirle a mi salvadora, la Muerte, que me deje más tiempo. Porque mi labor ha concluido, y a la tuya no le quedan más que unos días. Espero que tu muerte sea tan tranquila y pacífica como la mía… Pronto vendrá a por ti… Muy pronto… Y entonces volveremos a encontrarnos.


Oscuridad (II)

Miré a mi espalda, esperando ver ese resquicio de luz que todos deseamos ver, esa salida tan necesaria, tan eficaz para abandonar la desdicha. Y, sin embargo, solo encontré oscuridad. Una penumbra tan profunda y tan agobiante que me rodeaba dejándome sin respiración, asfixiándome, ahogándome… Sé que estoy condenada a vivir así, y lo acepto. Sé que puedo aguantar en este agujero negro mucho más tiempo que otros, doy para mucho más de lo que se espera de mí. Y, sin embargo, antes tenía aquel bellísimo resquicio de luz a mi espalda que me consolaba, ayudaba a que mi confianza en mi misma no flaqueara, como lo hace ahora. Ya no sé que pensar, ya no sé… No sé nada, y eso es lo más duro. Solo me queda seguir caminando, intentar llegar más lejos, atravesar este duro túnel oscuro que es mi vida, una vida sin significado… Espera… Lo he oído. Han sonado risas a mi espalda. Iré a ver… No. Es mi mente que me juega malas pasadas. Estoy sola en esta vida, no hay nadie en mi túnel oscuro, en mi agujero negro, más que yo. Yo, yo, sola y exclusivamente yo… Ocupando el lugar que me corresponde, un destino que me ha perseguido toda mi vida y que ahora entiendo que debo aceptar…

.-¨[Xidre]¨-.