viernes, 9 de octubre de 2009

Nueve de Octubre...

Cierras los ojos y te lo reprochas a ti misma, una, otra y otra vez. Porque sabes que nada ha cambiado, que todo sigue igual.

Llegas a casa y cierras la puerta con ese gesto con el que se tira un día, con el que se quita la hoja atrasada del calendario cuando todo es igual y tú lo sabes. Al entrar, sientes la extrañeza de tus pasos resonando ya por el pasillo antes de moverte, y enciendes la luz para volver a comprobar que todo sigue en su sitio, que las cosas están exactamente colocadas, como lo han estado siempre y como lo estarán dentro de un año, a este paso…

Y después te bañas, respetuosa y tristemente, igual que una suicida; miras tus libros como miran los árboles sus hojas caídas, y te sientes sola, humanamente sola, porque todo es igual y tú lo sabes.

Pero, ¿cómo hacer que las cosas cambien cuando no eres capaz de plantarte frente a él, respirar hondo y pronunciar esas dos palabras que saben a tabú?

Cuántas veces has oído eso de que “el que no arriesga no gana”… Y de qué poco te ha servido, no has borrado ni una pizca de tu miedo al cambio, de ese absurdo terror que le tienes a perderlo todo cuando no tienes nada. ¿Eres feliz? No. ¿Quieres serlo? Sí. Y sabes como podrías conseguirlo, sabes que deberías intentarlo, que no debes dejarlo todo como está porque esta situación te hace daño, porque a este paso no vas a progresar nunca…

Y lo intentas. ¡Por fin! Fijas en él tu mirada, intentas llamar su atención con las cosas más tontas, y da resultado. Te ve, te oye, se da cuenta de que existes, de que estás ahí. Y eso te gusta… ¿Por qué no dar ya el paso final? Hablas con él, tomas aire, y aprietas los puños hasta que sientes tus propias uñas hundirse en las palmas de tus manos. Vas a decirlo…

Pero otro “te quiero” muere en tus labios, donde comienza a verse un cementerio. No eres capaz, el miedo te atenaza, sientes tus rodillas temblar, las piernas no te responden…

Y de nuevo cierras los ojos, y te lo reprochas a ti misma una, otra y otra vez. Porque sabes que nada ha cambiado, que todo sigue igual…

…y otra vez te sientes sola, humanamente sola, porque TODO ES IGUAL, Y TÚ LO SABES.


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Sí, todo es igual y lo sé...
En fin, ya he vuelto del unas largas vacaciones, ahora el intituto se come todo mi tiempo, y mi creatividad no está precisamente en su momento más álgido.
Espero que no os disguste demasiado.
Gracias por leer, como siempre.

..Xidre..

2 comentarios:

Marcodefotos dijo...

jaja geniaaaal! =)
triste... se asemeja a los míos...
lo que nos lleva a ejem ejem...
sobre todo me ha hecho pensar eso de... el terror a perderlo todo cuando no tienes nada... hay veces que piensas que no tienes nada... pero lo tienes... y te das cuenta de eso cuando lo has perdido... y entonces, tal vez, ya no lo puedes recuperar...
bueno... después de esa observación...
un beso!
PD:dragonazul es marcos y marcos es dragonazul!jajaja

Xidre dijo...

^^
pero bueno, Marcos, como tú por aquí? =)
triste, sí, yo también escribo cosas tristes... para que veas u.u
y sí, sí, tengo que acabar de leer tu relato, por supuestísimo u.u
puede que hoy mismo tengas un privado en el tuenti con todas mis críticas constructivas ;) jaja

respecto al terror a perderlo todo cuando no tienes nada... Tienes razón, a veces que es así, pero... sigue existiendo esa sensación, no sé como explicarme.
Gracias por leerlo, "dragonazul"! ;)