jueves, 25 de febrero de 2010

Libre.

No quedaban libros ni documentos que mencionasen su nombre. En las grandes hogueras organizadas para hacerlos desaparecer, no había rodado ni una sola lágrima en ninguno de los miles de rostros presentes. No estaban tristes pese a que estaban destruyendo las líricas bases de una cultura, la suya propia, y conocían la atrocidad de su hazaña. No, porque en el fuego se consumieron también los recuerdos desvaídos de una época de miedo y sufrimiento, el fuego se tragó el pasado sin masticar, quitándoles el peso de encima y haciéndoles sentir ligeros.
Por fin.
Ahora había esperanza.
Poco a poco una sonrisa generalizada pareció esbozarse sobre la faz de la tierra, los ojos, en los que se reflejaba el bailoteo de las llamas del fuego que simbolizaba sus nuevas fuerzas, brillaron hasta iluminar el cielo, y las mentes antes abstrusas y oscuras se abrieron, preparándose para la nueva era.
La felicidad puso fin al reino del terror, pensé.

Mientras, un grito, un aullido de fuerzas reencontradas, se elevaba entre la muchedumbre, que por fin se sentía lo suficientemente poderosa como para cantarle a la LIBERTAD.

1 comentario:

Marcodefotos dijo...

halaaaa!
como mola "xidre" xD
y ese comienzo... me suena! ;)
me gusta, como siempre, ya lo sabes...
buena expresión, buen vocabulario (abstrusas! eso me suena de filo! xD)
jajaja! encantado de leerlooo
un besoo! =)